En El Origen de la Idolatría dijimos que éste había nacido en el corazón de Satanás, que su pensamiento siempre ha sido: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Ser semejante a Dios, es el origen del pensamiento de la Idolatría en el corazón de Satanás. La Idolatría según la Biblia es el tema a seguir. En ella, Dios deja bien claro que está totalmente en contra de cualquier tipo de cosa que ocupe su lugar. Pero vallamos por parte.
En Génesis leemos la respuesta que le da la serpiente a Eva es: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Satanás engaño a la mujer diciéndole que el día que comiera de ese árbol seria como Dios, sabiendo el bien y el mal… lo transcribo en lo que en realidad escondía sus dichos y que es la verdad oculta que jamás el enemigo te dirá: serás como Dios!… lo que es: el día que desobedezcas a Dios, yo entrare a tu vida en donde me haré como Dios, gobernando tu vida, destruyéndola por medio del pecado, enseñoreándome de ti y haciendo mi voluntad, para destruir la Imagen de Dios en tu vida.
EL pensamiento del enemigo al llevarte a la idolatría, es que te hagas imagen que suplante a Dios, como dijimos antes, que saques a Dios de tu vida así poder él entrar y usurpar el lugar que le corresponde a Dios. Dios manda en Éxodo 20:2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 20:3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.
Continuando con esto Juan en el Apocalipsis 9 18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. 19 Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. 20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; 21 y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.
Amigos, esto es solo una parte de lo que nos enseñan las sagradas escrituras inspiradas por El espíritu de Dios en este tema. La conclusión te corresponde a ti. Dios te bendiga.
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